Me deleité viendo ésta fantástica película que trata
sobre un hombre de edad mediana (Paul Giamatti) que se convirtió accidentalmente
en productor de televisión, tiene una fuerte afición a la bebida, es fanático
del hockey, se casó tres veces y tiene un padre bastante peculiar (Dustin Hoffman),
que encarna a un policía retirado que en sus años activos tenía fama por aplicar la ley en forma bien brusca.
Hasta ahí la película no deja de
ser una mas, sin embargo los matices actorales que aporta Paul Giamatti en la
actuación de un personaje tan completo la hacen distinguir de cualquier otra simple
narración sobre la historia de vida de una persona peculiar. El dinero no es un
problema para Barney, ya que gracias al dinero que gana puede permitirse una
vida repleta de lujos, sin embargo necesita de alguien a su lado para ser
feliz, pero en realidad la vida no le sonríe demasiado en ese sentido ya que
todos sus seres queridos se van quedando en el camino, inclusive su memoria, ahí la película nos muestra probablente al verdadero Barney un personaje gris, melancólico y enfermo.
La relación padre e hijo es
genial, los diálogos son bien sencillos, pero de esos que te llegan al corazón,
en síntesis es un film de interpretaciones memorables!.
V.D.
Yo agregaría la parte sensacional de la película. El día de su segunda boda, el personaje principal experimenta el amor a primera vista con el amor de su vida. Es muy bizarra la escena de su propia boda flirteando con la que sería su futura esposa. A must see!
ResponderEliminarCierto Arturo esa escena es muy bizarra como vos decís, pero creo que ilustra perfectamente al personaje.
ResponderEliminarEl tiene esa característica en todas las facetas de su vida.